Desde que el PSOE consiguiera hacerse con la Presidencia del Congreso de los Diputados, y apostara por la ex presidenta de la Comunidad Balear, Francina Armengol, para el puesto, no han parado de salir trapos sucios en torno a la mallorquina.
La socialista no ha parado de acumular escándalos durante su mandato al frente de la Comunidad de las Baleares, como cuando en plena pandemia fue cazada de fiesta en un bar de Ibiza saltándose el horario de cierre, o su vinculación al caso Puertos, por supuesta corrupción en la adjudicación de negocios náuticos la que está implicada la Autoridad Portuaria de Baleares y su ex presidente, designado por Armengol. O por el polémico caso de los supuestos abusos a las menores tuteladas bajo el control del Consell de Mallorca, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), y la conselleria autonómica de Asuntos Sociales, dependiente de su gobierno.
Por si esto no fuera poco, su marido, Joan Nadal, también está envuelto en no pocas polémicas, con su mujer casi siempre de por medio. Hace unos días el medio El Debate, sacó a la luz, que la pareja de Armengol, a través de la empresa de jardinería En Can't Baleares SL, se habría beneficiado de ayudas públicas de dos ministerios diferentes, por un montante de 1,4 millones de euros, de ayudas públicas por la pandemia que gestionó Armengol.
Un hotel de lujo para su marido y la trampa a Feijóo
Pero por si esto no fuera poco, el citado medio acaba de desvelar que nuevamente la dupla Armengol-Nadal, ha obtenido rentabilidad del puesto de ella. Al parecer, Armengol autorizó la construcción del hotel de lujo Son Bunyola, en el norte de Mallorca, nada más ser nombrada presidenta de las Islas Baleares. Un hotel que llevaba dos décadas sin licencia al encontrarse sobre suelo rústico protegido, y en el que Nadal tenía intereses a través de la sociedad La Font de Gall SL, que compartía con Feliú Vidal, el abogado administrador único las cuatro filiales del hotel (Son Bunyola SL, Sincero SL, Son Creu SL y Ganson SL).
Sin embargo los tejemanejes de Francina Armengol no han acabado con su nuevo puesto. Hoy mismo, el medio The Objective, ha desvelado que la Presidenta del Congreso convenció a Alberto Núñez Feijóo para acudir a la sesión de investidura el 26 y 27 de septiembre, cuando el líder de los populares le dijo que “Sólo necesito 10 días”.
“Viendo los antecedentes, yo sólo necesito 10 días, pero entiendo que tu tendrás que tener en cuenta la fecha por si hay repetición electoral”, fueron las palabras del gallego, a las que Armengol respondió ofreciéndole dos fechas con el objetivo de no meterse en las navidades en caso de repetición electoral, el 29/30 de agosto, que únicamente dejaba cuatro días para prepararse, o la del 26/27 que llevaba una hipotética repetición de urnas al 14 de enero. Finalmente Armengol, ya que no se pusieron de acuerdo, acabó por comunicar que sería a finales de septiembre la fecha elegida. Una medida, consensuada con Ferraz para que Feijóo se quemara públicamente al no poder lograr acuerdos, mientras en el PSOE tenían más tiempo para negociar con Junts,”Un gol que Feijóo no ha visto venir”.