Esta semana el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, alcanzaba un acuerdo con los sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, para reformar las pensiones en España. De dicho acuerdo se ha desmarcado la patronal de los empresarios, la CEOE, que ha criticado la reforma. El pasado jueves, en una sesión de extraordinaria, el Consejo de Ministros aprobó la reforma.
Después de unas semanas muy ‘tensas’ en el ejecutivo de coalición español, con discrepancias respecto a la ley del ‘Solo sí es sí’, la Ley Trans, la Ley de la Vivienda y la reforma de la Ley Mordaza, la reforma de las pensiones era un proyecto unido del Gobierno, por lo que ha sentado bien dentro del ejecutivo.
Hace una semana, el ministro Escrivá anunciaba que había logrado consenso con la Comisión Europea para culminar la reforma de las pensiones, con la que garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Pero ¿es realmente útil y satisfactoria dicha reforma? Según se ha podido comprobar, la reforma va a traer consigo muchos problemas.
Fecha de caducidad
El primer gran perjuicio que trae consigo la reforma es que está pensada para tan solo tener tres años de vigencia. Fuentes de la Comisión Europea han advertido al Ejecutivo que la reforma del sistema que se ha planteado está muy limitada en el tiempo.
El gasto, por las nubes
Según han comprobado los técnicos de la Comisión Europea, la reforma impulsada por Escrivá no recorta el gasto, sino que lo incrementa. Recuerdan que se debe tener en cuenta que ese gasto ya iba a subir de forma ineludible, porque se prevé que haya más pensionistas en los próximos años, y porque las pensiones de los que llegan a la jubilación son cada vez más elevadas de los que fallecen.
Una subida de impuestos insuficiente
El gasto en pensiones en España seguirá incrementándose a un ritmo superior a los impuestos. Si las subidas fiscales se centran en los empleados con sueldos más elevados, habrá menos empleo de alta cualificación, por lo que atraer a España a inversores de mayor calidad será más complicado.
Estos son algunos de los problemas que va a traer consigo la reforma de las pensiones aprobada por Gobierno y sindicatos, y que en un principio ha sido motivo de celebración, pero puede acabar costando muy caro a los españoles.