La imagen del debate para la sesión de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, es sin duda la de Óscar Puente, dando la réplica del PSOE al discurso del gallego, en lugar de Pedro Sánchez que se mantenía risueño en su sillón del Congreso.
La jugada ha sido tildada de maestra por los socialistas, queriendo reventar la estrategia de confrontación del PP contra Sánchez, por el asunto de la amnistía y la autodeterminación. Según las fuentes socialistas, la elección de Puente, estaba justificada para “poner frente al espejo todas las contradicciones del líder del PP”, ya que el exalcalde de Valladolid, tras haber ganado las elecciones, perdió la alcaldía tras un pacto entre PP y VOX.
Sin embargo, y a pesar de haber jugado al despiste durante los días previos sobre si Pedro Sánchez iba o no a dar la réplica a Feijóo este pasado martes, lo cierto es que el líder socialista tenía preparados hasta dos discursos de réplica, pero no quiso confrontar con el gallego.
Sánchez se echó para atrás
Según ha desvelado “El Confidencial Digital”, citando fuentes próximas a La Moncloa, “Todo estaba previsto”, y se fue decidiendo según avanzaba el discurso de Feijóo. Según ECD, “Moncloa tenía redactadas dos réplicas al candidato del PP y el texto definitivo se cerró media hora antes de la intervención de Óscar Puente en una comida en el despacho de Sánchez en el Congreso”.
“La amnistía o ‘cualquier fórmula equivalente o análoga’ es un instrumento adecuado para superar el conflicto catalán (...) Con esto bastaría, ¿no? Pues no. No voy a defender eso. Tengo principios, límites y palabra. Y sobre todo tengo un deber que no voy a eludir”. Fue esta beligerancia contra la amnistía al inicio del discurso del gallego la que provocó la maniobra de no confrontar con Pedro Sánchez y evitar así un toma y daca centrado en la amnistía que perjudicaba claramente a Ferraz.