22 ministerios y 4 vicepresidencias, de nuevo otro gobierno mastodóntico el que ha diseñado para la nueva legislatura Pedro Sánchez. Un equipo de gobierno en que ha habido sorpresas como la continuidad de Fernando Grande Marlaska, certidumbres como la desaparición de Podemos y varias novedades.
Sin embargo, a pesar del elevado número de carteras ministeriales, siempre hay ministrables que se quedan fuera. En el caso del PSOE, tras “pagar” la cuota a Sumar con cinco ministerios, y reeditar su núcleo más duro con María Jesús Montero, Félix Bolaños, Nadia Calviño o Teresa Ribera, quedaban pocos ministerios para seguir pagando cuotas. El PSC se ha llevado su parte con Industria a cargo de Jordi Hereu, pero de las quinielas que había hay dos figuras del PSOE que se han quedado con la miel en los labios.
Los fijos olvidados
La debacle electoral que supusieron las últimas autonómicas dejaba a varios Barones socialistas sin cargos de prestigio, pero el resultado de las generales les daba aún una oportunidad de alcanzar un ministerio, cosa que finalmente no ha sucedido. Uno de ellos era Ximo Puig, el expresidente de la Comunidad Valenciana, que ha pagado su mala relación con Pedro Sánchez y las polémicas que le han rodeado, como el caso Azud y las empresas de su hermano Francis Puig. La presencia de Diana Morant y de Lluis Planas, también ha influido.
Otro de los fijos que ha tenido que ver como volaba el tren de un ministerio, ha sido Guillermo Fernández Vara. El expresidente extremeño y actual secretario general de PSOE de Extremadura, había sonado para posible ministro de Política Territorial, tras el descalabro del acuerdo de María Guardiola con VOX, por su importante papel que ha jugado en la política territorial dentro del PSOE.
Dos fijos, dos Barones de siempre en el PSOE que han visto como en apenas seis meses se han quedado sin Comunidad Autónoma y sin la posibilidad de un ministerio en el nuevo Gobierno.