Mientras en el marco de la política nacional el PSOE da la callada por respuesta cuando sacan el tema de la amnistía para los implicados en el procés catalán, resulta que el PSC de Salvador Illa, se enfrenta a un grave dilema en el Parlamento Catalán.
Y es que en un ejercicio de cara a la galería, tanto ERC como Junts, han presentado dos iniciativas o propuestas de resolución en torno a la amnistía, para que se voten mañana viernes. La votación es más simbólica que otra cosa, ya que no tiene ningún efecto jurídico, pero servirá para ver cómo se posicionan los partidos al respecto, sobre todo interesaba saber la opinión del PSC.
Illa frena la euforia independentista
Sin embargo el exministro y líder del PSC, Salvador Illa, ha querido dejar clara la postura del partido, ante las presiones de los independentistas que se pelean entre ellos por llevar la voz cantante de quién es el líder del independentismo, Aragonés o Puigdemont. “Cuidado con tirar por atajo. Hay que avanzar con coherencia, por el camino del diálogo y la convivencia y el respeto”, fue el primer aviso de Illa.
Para Illa, “La situación política que estamos viviendo ahora es una oportunidad para Cataluña y para España no una maldición, como dicen algunos", y dejó claro “que no es momento de hacer carreras para ver quién llega antes y quién tiene más protagonismo y a ver quién sale mejor en la foto”. “Cataluña se equivoca cuando la rauxa se impone al seny y se buscan atajos. Ya se ha visto qué pasa cuando se buscan atajos”.
Por ello el PSC se desmarca en esas votaciones de mañana viernes y “no darán apoyo a ninguna otra propuesta de resolución” sobre el conflicto político a parte de la suya, que pide priorizar el diálogo dentro de la Constitución. Salvador Illa tiene su propia propuesta, sin amnistía y defendiendo “avanzar con coherencia, mediante el diálogo, por el camino del reencuentro, en el marco de la Constitución”, rechazando “toda estrategia de confrontación, división y polarización”. Un discurso muy diferente a lo que se vende en las negociaciones entre independentistas y el gobierno en funciones.