Una de las grandes apuestas del nuevo gobierno de coalición entre PSOE y Sumar, es sin duda la de la nueva ministra de Sanidad, Mónica García. La alternativa de la izquierda ante Isabel Díaz Ayuso, da el salto desde la Asamblea de Madrid al Consejo de Ministros.
La portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, es licenciada en Medicina y Cirugía, con la especialidad de Anestesista por la Universidad Complutense de Madrid, y ha desarrollado gran parte de su vida profesional en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Todo ello hasta que entró en 2019, entró a formar parte de Más Madrid, y se dedicó a ser la némesis de Ayuso.
Un secreto oculto
Una carrera profesional que ha pegado un nuevo acelerón con el nombramiento como ministra de Sanidad, un éxito que no puede equiparse al plano personal, ya que desde finales de julio está divorciada de su exmarido Enrique Montañés García. Una separación cuyo detonante fue una gran polémica en la Asamblea de Madrid.
Todo aconteció en torno al Bono Social Térmico, la ayuda dada por el Gobierno de España para familias en situación de vulnerabilidad, extrema vulnerabilidad y familias numerosas. Una ayuda por la que el marido de García percibió 195,82 euros en un único pago, cuando su sueldo por ser vicepresidente senior de la empresa CHEP para el sur de Europa, alcanzaba los 200.000 euros, algo para nada vulnerable.
Esto provocó que la ahora ministra tuviera que pedir perdón, dado que criticó a Ossorio, número dos de Ayuso en la Asamblea de Madrid, precisamente por el mismo motivo, llegando a pedir su dimisión. En su caso sólo se limitó a pedir disculpas pero ni por asomo nombró la palabra dimisión. Eso sí, fue uno de los detonantes para la separación de la pareja que ha acabado en divorcio.