Puigdemont toma una decisión en firme pase lo que pase con la amnistía

Carles Puigdemont no piensa volver a España ni a Cataluña: pase lo que pase con la amnistía, seguirá residiendo en Bruselas

Diego Vargas
Periodista
17 de Septiembre de 2023
Puigdemont toma una decisión en firme pase lo que pase con la amnistía
Puigdemont toma una decisión en firme pase lo que pase con la amnistía

A medida que se intensifican las tensiones políticas en España debido a la exigencia de amnistía por parte de Puigdemont, expresidente de la Generalitat y actual diputado del Parlamento Europeo, un vistazo a su vida familiar y decisiones recientes sobre la educación de sus hijas arrojan luz sobre la situación actual del líder independentista.

Carles Puigdemont, quien reside en Waterloo desde que huyó de España en 2017 para evitar ser juzgado por cargos de rebelión, sedición y malversación, no se presentó a las elecciones del 23 de junio, pero su partido, JxCat, obtuvo 7 escaños y 392,634 votos en Cataluña, lo que lo convirtió en un actor clave en la aritmética parlamentaria.

La inclusión de Puigdemont en las negociaciones de amnistía y su condición de cooperador necesario para la investidura de Pedro Sánchez han desencadenado un debate nacional y generado divisiones dentro del PSOE, donde muchos expresan su oposición a lo que consideran un chantaje.

Sin embargo, además de la amnistía, Puigdemont ha condicionado su apoyo a una especie de "mea culpa" por parte del Estado, lo que complica aún más la situación.

Puigdemont no se mueve de Waterloo

Mientras tanto, en la esfera familiar, algunas decisiones recientes han llamado la atención. Hasta hace poco, la esposa de Puigdemont, Marcela Topor, y sus dos hijas, María y Magali, vivían en su mansión en Sant Julià de Ramis, cerca de Gerona. Las niñas asistían a una escuela pública comprometida con el proceso independentista.

Sin embargo, hace unas semanas, las hijas de Puigdemont comenzaron un nuevo curso en Bruselas, donde estudiarán y vivirán con su padre. El colegio elegido es caro, elitista, internacional y multilingüe (excepto catalán) y ofrece el plan de estudios de las Escuelas Europeas.

Una de las particularidades es el costo elevado de la educación. La hija menor paga 24,500 euros al año, más gastos adicionales, mientras que la mayor paga 29,500 euros, según el sitio web de la institución. Como diputado del Parlamento Europeo, Puigdemont puede cargar parte de estos gastos al presupuesto público.

Estos cambios en la educación de sus hijas reflejan una nueva etapa en la vida de Puigdemont y su familia, que anteriormente vivían separados debido a sus compromisos en Cataluña y Bélgica. La esposa de Puigdemont, Marcela Topor, había trabajado como presentadora de televisión y dependía de la Diputación de Barcelona, lo que generó controversia debido a su vínculo con el partido de su esposo.

Ahora, todo apunta a que su intención, pase lo que pase, es continuar viviendo su vida lejos de las fronteras españolas.

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