Pedro Sánchez sigue con la cuenta atrás de cara a la investidura de Feijóo. Sabe que es un momento clave, porque de no salir elegido presidente, todo indica a que el rey volvería a nombrar otro candidato y ahí sería él quien se presentaría con el apoyo de los que quieren destruir España.
Hasta ahora ha intentado aparentar tranquilidad. Ha insistido en eso de que el candidato del Partido Popular estaba haciéndonos perder el tiempo ante una investidura condenada al fracaso. Pero lo cierto es que el socialista todavía no lo ve nada claro.
Esta semana, Pedro Sánchez se ha marchado a Nueva York para participar en la semana de alto nivel de la ONU, aunque esta vez dejó el Falcón aparcado y prefirió volar en un avión de la Fuerza Aérea Española, y desde el aeropuerto se marchó al hotel.
Su presencia en Estados Unidos, teniendo en cuenta que es el presidente en funciones y que la sesión de investidura de Feijóo será la semana que viene, demuestra que no está nada tranquilo, y es que dormía más seguro cuando se ‘acostaba’ con Pablo Iglesias.
No lo ve nada claro
Como decimo, Sánchez ha intentado aparentar tranquilidad, haciendo ver a todos que no cree que la investidura de Feijóo salga adelante, pero no cierto es que no está seguro de lo que pueda pasar, por eso ha redoblado sus ataques en los últimos días.
Sus movimientos tratan de restar posibilidades a la investidura de Feijóo y este viaje es una prueba más de ello. Ya que prefiere aparentar y marcharse como si nada pasase. Pero en el fondo, no tiene nada claro lo que puede pasar en los próximos días.
Pedro Sánchez tiene mucho miedo de que el político gallego pueda conseguir la investidura por sorpresa, logrando los votos necesarios en las últimas negociaciones, y no duerme tranquilo. Por eso todos los intentos de humillación que ha lanzado estos días.