Los viajes de Pedro Sánchez en el famoso Falcon presidencial son, según los propios socialistas, "materia especialmente sensible, por razones de seguridad [...] materia clasificada con el máximo grado de protección".
Con estas pobres palabras, del todo insuficientes, el Gobierno de Pedro Sánchez ha evitado dar explicaciones o detalles sobre el uso del avión presidencial por parte del presidente socialista, siendo muchas las veces que este asunto ha aparecido dentro de las preguntas parlamentarias.
Y es que muchos se preguntan hasta qué punto es necesario que Pedro Sánchez utilice el Falcon para cualquier tipo de encuentro que mantenga dentro de la península, habiéndose conocido casos en los que el socialista ha utilizado el avión para sus propios intereses personales o de su partido.
En concreto, en algo más de un mes, el presidente del Gobierno habría utilizado este transporte, así como el SuperPuma, para acudir a actos del partido socialista; un uso que no está encajado dentro de sus funciones, ya que los encuentros partidistas no deberían ser 'sufragados' por el dinero público de todos los españoles que pagan el mantenimiento y el combustible del avión presidencial.
Una cuestión de honradez y ahorro que parece preocupar bien poco al presidente socialista, que sigue disfrutando del avión presidencial a su interés. Del mismo modo, tampoco parece preocuparle demasiado al socialista el alto índice de contaminación de estos aviones, a pesar de que luego se le llene la boca de promesas y compromisos en la Cumbre del Clima... o en los actos de partido, ya entendidos en clave electoral.
No se baja del Falcon... pero hará un bosque en Ávila
Así pues, y siempre pensando en tono electoralista para convencer a los suficientes votantes como para mantenerse en su colchón de la Moncloa, Pedro Sánchez y su PSOE sanchista se ha sacado de la manga un nuevo proyecto verde.
"El PSOE plantará un bosque en Ávila para compensar la huella de carbono que dejó su 40 Congreso celebrado en Valencia" titulaba EuropaPress en la información; sí, aunque para muchos resulte casi imposible de creer, la solución 'ecológica' de Sánchez para los traslados de su equipo de partido es la de plantar árboles a diestro y siniestro.
Eso sí, él no ha especificado aún cuántos árboles hará plantar al partido socialista, o a la empresa que financiarán todos los españoles desde el Gobierno, para mitigar la contaminación de su uso indiscriminado del Falcon.
Algo que no ha pasado desapercibido en las redes sociales, donde muchos han criticado el ejercicio propagandístico del sanchismo: "Cuando tengan que compensar la huella de carbono por el uso del Falcon, no tendrán tierra en el mundo" o "Si hacen esto por su Congreso Nacional, el día que planten un bosque por los viajes en Falcon me llenan de árboles hasta mi casa" son algunos de los comentarios que ha generado esta absurda decisión 'medioambiental' del presidente.