Dolores Delgado, ministra de Justicia, se ha defendido mediante un comunicado tras la filtración de unas grabaciones en las que aparece hablando con el ex comisario José Manuel Villarejo, actualmente en prisión preventiva por una serie de delitos, el juez Baltasar Garzón y otros mandos policiales.
Tras el revuelo que se ha creado y la petición por parte de PP y Ciudadanos de su dimisión, que sería la tercera de un ministro durante el actual mandato del PSOE, Delgado ha asegurado que “tiene recuerdo de haber coincidido con el comisario en tres ocasiones junto con otros mandos policiales y cargos judiciales” a lo largo de sus 25 años de carrera como fiscal de la Audiencia Nacional.
Comparecerá para dar explicaciones
A pesar de todo, considera excesivo lo que ha sucedido y espera tener la oportunidad de comparecer en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones. Según Delgado, todo lo ocurrido es “una estrategia procesal” del ex comisario Villarejo para “atacar al Estado”, al que la ministra acusa de haber filtrado las grabaciones al medio moncloa.com, que este lunes ha destapado los audios de la polémica.
“Primero cargó contra la Jefatura del Estado con grabaciones relacionadas con el Rey emérito. Ahora ataca al Ejecutivo en la persona de la ministra de Justicia”, reza el comunicado emitido por Dolores Delgado, que ‘culpa’ a Baltasar Garzón de haber estado en aquel encuentro: “La entonces fiscal no estaba invitada, pero acudió acompañando al entonces magistrado Baltasar Garzón a petición de éste”.
El motivo de haberle acompañado a aquella cita, en la que se celebraba una medalla concedida por el Ministerio del Interior a Villarejo, es la amistad que comparten desde hace 19 años, que es “pública y notoria” debido a que han compartido “la desarticulación de cárteles de la droga, comandos de ETA y el entramado institucional de la organización terrorista”.
No habrá dimisión
Finalmente, en el comunicado Dolores Delgado admite haber trabajado con Enrique García Castaño, más conocido como El Gordo, al que describe como “uno de los principales expertos españoles en materia de terrorismo yihadista y de ETA” y que también está en prisión provisional por el caso Tándem; y asegura que no habrá dimisión: “La ministra va a seguir trabajando como hasta ahora para mejorar la calidad de la justicia”.