Vladimir Putin es uno de los hombres más buscados de todo el planeta. Su invasión de Ucrania lo ha convertido en el enemigo público número uno con toda la razón. Desde sus últimas apariciones, hace ya varios meses, apenas se sabe nada del mandatario ruso. Incluso se ha llegado a especular con su muerte, pero fuentes del Kremlin, la casa de Gobierno de aquel país, desmintió todos esos rumores rápidamente.
Sin embargo, una de las teorías más plausibles es que Putin haya caído enfermo de gravedad y que se esté viendo obligado a actuar desde las sombras y apurar sus últimos momentos de vida. A pesar de que los servicios informativos gubernamentales de Rusia insisten en señalar que su líder está completamente sano, muchos no creen esta versión oficial.
A pesar de todo, Putin es una figura realmente compleja y controvertida. Durante muchos años se consagró al lado bueno de Internet, a pesar de las atrocidades que había cometido durante su etapa en el KGB en los estertores de la Unión Soviética. Los tejemanejes de vestigio soviético en la actual Rusia son ahora motivo de preocupación, justo cuando parece que Putin quisiera restaurar ese macro-Estado. Su invasión a Ucrania provocó el destierro de 'la lista de los buenos' para la comunidad digital internacional.
Además, el líder ruso siempre ha sido conocido por su afición a los deportes. En varias ocasiones se le ha podido ver practicando una curiosa forma de equitación sobre un oso en plena montaña o simplemente relajándose cazando en los amplios bosques que ofrece la región de Siberia. Pero la verdadera especialidad de Putin es la defensa personal.
Los dos deportes en los que el presidente ruso se mueve con soltura son el judo y el sambo. En esta primera disciplina, Putin es cinturón negro, rango del que ha hecho ostentación en infinidad de ocasiones, abatiendo con total tranquilidad y sin forzar el gesto a varios corpulentos rivales. No en vano, Putin fue fiel practicante de este deporte durante sus años más jóvenes.
El otro deporte, del que es maestro nacional, está basado en la 'defensa personal sin armas', una traducción literal del nombre ruso. Desarrollada en el entorno soviético, es natural que Putin la conozca como la palma de su mano. Además, tiene sentido que el mandatario ruso sea un experto en esta disciplina, puesto que siempre ha preferido la lucha cuerpo a cuerpo a las armas de fuego siguiendo el modelo de los agentes de la KGB que tanto caló en el propio Putin.
Su nivel de conocimiento de esta disciplina de defensa personal es tan amplio que, como maestro nacional, ha decidido ir más allá y compartir su conocimiento con el resto del pueblo ruso. Hace ya varios años, el mercado audiovisual se vio sorprendido cuando el propio presidente encabezaba y lideraba unos DVD en los que enseñaba los conceptos más básicos del sambo. Al fin y al cabo, podía hacerlo.