Los CDR desafían al Rey Felipe VI antes de su visita a Cataluña

Los CDR, deben ser los únicos que no se han enterado. La independencia está perdiendo fuelle y tendrán que dedicarse a otra cosa, no estaria mal que trabajasen un poco. Cuanta razón tenia aquel Mosso que dijo: "La República no existe idiota"

19 de Julio de 2020
Los CDR desafían al Rey Felipe VI antes de su visita a Cataluña
Los CDR desafían al Rey Felipe VI antes de su visita a Cataluña

Como era de esperar los Comités de Defensa de la República (CDR) y amiguetes de Quim Torra, quieren boicotear el viaje oficial del Rey Felipe a Cataluña prevista para este lunes. Como consideran que no se divulgará con anticipación  los lugares que piensan visitar, utilizaran aplicaciones móviles para localizarlo y avisan: «El Borbón quiere que jugamos al ratón y el gato, ¡aceptamos el reto!».

«El lunes nos visita Felipe VI en casa. Tendremos que ir a recordarle que no es bienvenido, ¿verdad?. Atentos a redes sociales, el lunes nos vemos», amenazan diferentes cuentas locales de CDR junto a emoticonos de guiños cómplices, puños en alto, llamas de fuego y símbolos de estallido y colisión.

«Cataluña no tiene Rey. El lunes los corruptos visitan nuestras comarcas. Echaremos fuera a los Borbones. Atentos a las redes. Guardaos la fecha: el lunes todos a Poblet (municipio que posiblemente visite Felipe VI)», señalan desde el CDR de la comarca de Valls-Alt Camp que se suma al de la Espluga de Francolí, Castellar del Vallès o el de La Garriga. Este último avisa con sorna: «Este lunes toca jugar al gato y al ratón». «¡No tenemos Rey!, ¡fuego al Borbón!, ¡los CDR estamos en red!», claman.

Durante este semana los CDR han realizado actos de ofensa a la Corona, grupos de personas han quemado retratos del rey, han ahorcado figuras con coronas en puentes de autopistas. Lejos quedan los mensajes de que: «Cataluña es tu casa, aquí todos son bienvenidos y serán acogidos con una sonrisa y toda la seguridad del mundo” . Por lo visto, estos antisistema, salvajes y destructivos, no se han enterado y siguen incitando al odio.

Ante el aumento de los casos de Covid-19 (884 en las últimas 24 horas en el área de Barcelona), la Generalitat ha decidido extender a Barcelona y otros 12 municipios las restricciones que ya había aplicado en L’Hospitalet, entre ellas la prohibición de reuniones de más de 10 personas en ámbitos públicos o privados y limitación de aforo en bares y restaurantes.

En esta situación, la Casa del Rey ha decidido dejar para más adelante el programa de la visita a Barcelona, pero mantener la del Monasterio de Poblet, puesto que en la provincia de Tarragona no se han impuesto restricciones. En todo caso, las circunstancias sanitarias ya se estaban teniendo en cuenta desde este viernes por la mañana, puesto que Zarzuela estaba en contacto con la Delegación del Gobierno.

Con todo, antes de hacerse pública la agenda de los Reyes, el presidente catalán, Quim Torra, ha desvelado que había conocido que los Reyes viajarían a Cataluña el lunes y que, como no le habían comunicado los lugares exactos, había escrito una carta al jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, para recordarle las restricciones.

«Como no especifican qué lugares de Cataluña piensa visitar, les tengo que advertir de las restricciones y recomendaciones que hemos anunciado hoy mismo a toda la ciudadanía y que son igualmente válidas para cualquier visitante de nuestro país», señala la misiva de Torra.

Además, el presidente autonómico indicaba que «también se ha pedido a la ciudadanía que evite desplazamientos innecesarios y que no sean esenciales». «Esperamos que estas recomendaciones para evitar un incremento de contagios sean atendidas por todos», continua el dirigente catalán, que se refiere a Barcelona como «la capital del país» y habla de Cataluña como «a la que usted se refiere como a ‘esa Comunidad Autónoma'».

Al margen de las problemas del viaje a Cataluña, los Reyes proseguirán su ‘gira’ por las comunidades autónomas visitando Extremadura, concretamente Mérida, el miércoles, después de una audiencia del Rey al presidente de Seat, Carsten Isensee.