Laura Borràs se ha convertido en el foco de atención en los últimos días, y no parece que la presidenciable de JxCat tenga intención alguna de pasar a un segundo plano mediático en un corto plazo de tiempo, tal y como se puede intuir de sus últimas acciones.
Así pues, con la polémica aún encendida sobre las declaraciones de la presidenta del Parlament sobre la retirada del escaño del cupero Pau Juvillà, inhabilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), se une la reciente reunión de la independentista con Carles Puigdemont en Waterloo, y su presencia en las manifestaciones radicales secesionistas este sábado en la Meridiana de Barcelona.
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Actuaciones con las que, tras obedecer a la Justicia española en el caso del cupero, Borràs parece intentar demostrar su fidelidad al movimiento nacionalista catalán, después de que las principales formaciones independentistas pidieran su dimisión tras el caso del diputado cupero.
Sin embargo, lejos de calmar los ánimos, la independentista sólo ha conseguido crear aún más controversia entorno a su persona, siendo ahora constitucionalistas e independentistas los que piden su cabeza en bandeja de plata.
Borràs se queda sola en el Parlament
"Es la presidenta del Parlament y, por tanto, me parece que era un error su presencia en aquella manifestación [...] el día en que el Gobierno había decidido lo contrario [...] tiene unas implicaciones políticas que a nadie se le escapan".
Con estas palabras, el conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena cargaba contra la presidenta del Parlament tras su presencia en la manifestación no autorizada de los radicales independentistas en la Meridiana.
Unas criticas que se han unido en el tiempo a las emitidas por Vox, Comuns, Ciudatans y PP, que han pedido este lunes, ante la Junta de Portavoces, la dimisión inmediata de Borràs por el escándalo del escaño de Pau Juvillà.
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"Han montado un espectáculo absolutamente vergonzoso" aseguraba Lorena Roldán "Debe asumir las responsabilidades [...] lo que debería hacer es dejar de echar por tierra esta institución y dimitir hoy mismo".
Críticas que le llegan a la presidenta del Parlament desde ambos lados del Hemiciclo catalán, y que demuestran que, a pesar del voto de confianza de Puigdemont, Laura Borràs cuenta cada vez con menos apoyos, siendo cada vez más los que ven en la de JxCat un claro ejemplo de la debacle del independentismo más ruin y desesperado.