El huido de la justicia Carles Puigdemont ha dejado claro que no puede estarse quieto. El expresidente de la Generalitat de Cataluña, que reside actualmente en Bélgica para no rendir cuentas ante la justicia española, sigue acumulando polémicas a su maltrecho currículum.
Puigdemont es de esas personas que no deja títere con cabeza. Ha cargado absolutamente contra todo y contra todos, incluidos sus socios de gobierno e incluso a miembros de su partido. Resulta muy llamativo como una persona que se fugó y dejó 'tirados' a todos sus seres queridos y a las personas que luchaban por sus ideales, es capaz de dar ahora lecciones de moral y lucha.
Ha demostrado ser una persona egoista, a la que le gusta que le bailen el agua y la idolatren por unos hechos delictivos por los cuales no quiere ser juzgado.
La última polémica de Carles Puigdemont, sin embargo, traspasa ya los límites de la coherencia. Roza la preocupación, incluso, puesto que demuestra no tener ningún tipo de ética y que no le importa absolutamente nada más allá que sus ideales radicales y su bienestar general.
El político catalán ha mostrado su malestar contra la compañía tecnológica Google porque dice que cuando realiza búsquedas, le aparecen páginas en castellano. El de Amer (Gerona) ha enviado un tuit a la compañía norteamericana donde expresa su rechazo.
Dicho mensaje decía: "Querido @Google. Mi idioma principal es el catalán. Estoy decepcionado al ver que recientemente en mis búsquedas frecuentemente recibo enlaces de páginas en castellano por encima de la misma información en catalán. ¿Podéis investigar esto? Gracias".
Una vez más, Puigdemont demuestra a todo el mundo su soberbia y su superioridad moral. Es capaz de criticar y atacar a una de las empresas más importantes del mundo en el ámbito tecnológico por utilizar una lengua millones de veces más hablada que el catalán.