Gabriel Rufián siempre quiere llamar la atención. Sus intervenciones en el Congreso de los Diputados dan cuenta de la inmadurez del político catalán, que no es capaz de generar la misma relevancia dentro que fuera de Cataluña. Aunque parece disfrutar con lo que hace, Gabriel Rufián siempre quiso ser periodista. Más concretamente, corresponsal de guerra.
Rufián llegó sin problemas hasta el momento clave que define una vida: la elección de formación universitaria. Pese a sus deseos, la nota de corte era superior a su nota, por lo que Rufián no pudo entrar en Periodismo y se tuvo que conformar con una Licenciatura en Relaciones Laborales. Para afianzar esta inesperada formación, cursó un Máster en Dirección de Recursos Humanos.
El nuevo enemigo del independentismo catalán: enfada a Rufián con la mofa más descarada
Rufián pronto comenzó a sentir el llamado del pasado comunista de sus padres, y pronto supo que Cataluña y España no podían seguir unidas. En 2012 se unió a Súmate, una pequeña plataforma local que pedía la separación entre Cataluña y España. Justo en ese preciso año comenzaron las primeras hostilidades independentistas de Artur Mas, quien trajo de vuelta el debate de la indepedencia.
Dos años después, Rufián tuvo su primer acercamiento a la política de alto nivel en Cataluña, puesto que recaló en Esquerra Republicana y se consolidó como de los jóvenes más prometedores de la formación independentista. En 2015, con el inicio oficial de las hostilidades del independentismo catalán, Gabriel Rufián estuvo del lado de JuntsxCat. Este partido nacía con la idea de librar al independentismo de la corrupción de los dirigentes de la "antigua Convergencia": Jordi Pujol y Artur Mas entre otros.
Ese mismo año se presenta como cabeza de lista a las elecciones generales. Sus escuetos resultados no son impedimento para que Rufián, junto con Tardá hasta 2017, pudiera sentarse en el gallinero del Congreso de los Diputados. Desde allí, el político catalán ha intentado ganar adeptos a la causa entre sus señorías con todo tipo de artilugios y triquiñuelas que le dejan en evidencia y que no son efectivas.
Gabriel Rufián ha jugado un papel fundamental en la consolidación de la corriente independentista en Cataluña. El líder nacional de Esquerra Republicana dio su apoyo total a Carles Puigdemont cuando este traicionó a Artur Mas y se hizo con el dominio de JuntsxCat y de la Generalitat con el objetivo de presentarse a la reelección y consolidar la independencia de Cataluña respecto de España.
La vinculación actual de Gabriel Rufián con el periodismo es más cercana de lo que parece gracias a su mujer y a su cuñado. Después de una intensa pero corta relación con Mireia Varela, con la que Rufián tuvo un hijo llamado Biel, el político catalán se centró en el trabajo hasta que encontró el amor en los pasillos del Congreso de los Diputados.
El album de fotos picantes de Mireia Varela, la ex de Gabriel Rufián
Marta Pagola es la jefa de prensa del PNV y periodista de formación. Su cuñado, Jon Pagola, también es periodista de formación, aunque tiene menos relevancia que su hermana: es un periodista cultural muy conocido en el País Vasco y un habitual de los diarios más importantes de esa comunidad autónoma.