Isabel Díaz Ayuso es una de las figuras políticas más relevantes de nuestro país. La actual presidenta de la Comunidad de Madrid siempre ha escondido su vida privada, consciente de que la verdadera política es la que se realiza en los pasillos de las Asambleas y los Congresos y no en las revistas del corazón ni en los corrillos de diputados que hablan de temas ajenos al bienestar de los españoles.
Este secretismo sobre su vida privada ha provocado que cada revelación de un aspecto de la vida personal de Ayuso sea una noticia de impacto. Atrás quedan, en el recuerdo, aquellas noticias que desvelaron que la presidenta de la Comunidad de Madrid se había mudado a un lujoso apartamento durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, o la sorpresa de todos los madrileños cuando supieron que su presidenta tenía una pareja que había llevado más o menos en secreto.
El actual novio de Isabel Díaz Ayuso es el peluquero Jairo Alonso, y el hogar que ambos comparten está alejado de todos los lujos que la mayoría de los españoles imaginan para sus dirigentes. Ayuso y Jairo Alonso viven juntos en un pequeño piso del distrito madrileño de Chamberí. Con apenas sesenta metros cuadrados, el hogar de la pareja permite que ambos se muevan con discreción por la zona. Muchos habitantes de este lugar madrileño desconocen que tienen como vecina a toda una presidenta de la Comunidad de Madrid.
La razón por la que Chamberí es el lugar de residencia de Ayuso y su pareja es claro: la presidenta pasó en aquel distrito toda su infancia y adolescencia. Además, su antiguo colegio está situado cerca, con la sede regional del Partido Popular a tiro de piedra. La propia Ayuso ha señalado en varias ocasiones que se desplaza andando hasta esta sede debido a la cercanía con su domicilio.
A pesar de las humildes condiciones en las que vive con su pareja, Ayuso vivía anteriormente en un lugar menos espacioso. Con diez metros cuadrados menos, Ayuso y Jairo Alonso hacían su vida en un pequeño piso del barrio de Malasaña hasta la asunción del cargo de presidenta de la Comunidad de Madrid por parte de Isabel Díaz Ayuso. Este cambio motivó la mudanza al actual domicilio de la pareja por una simple razón: la presidenta tenía que moverse "a una casa de mayor tamaño y con armarios más grandes, porque te cambias mucha veces de ropa al día".