En un vuelco histórico, Javier Milei, líder del partido ultraliberal La Libertad Avanza, ha ganado las elecciones presidenciales de Argentina al imponerse a su rival, el candidato peronista y ministro de Economía, Sergio Massa. Milei logró una victoria con casi 12 puntos porcentuales de diferencia, asegurando así su lugar como el próximo presidente de Argentina a partir del 10 de diciembre.
El triunfo de Milei, de 53 años, sobre el oficialista Massa, aliado de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, marca un cambio significativo en la dirección política del país sudamericano. Massa, que ocupaba el cargo de ministro de Economía en el Gobierno de Alberto Fernández, se vio superado por la propuesta libertaria de Milei, quien se presenta como un ferviente defensor de la libertad individual, la propiedad privada y el libre comercio.
En su primer discurso como presidente electo, Milei proclamó el comienzo de la reconstrucción en Argentina y el fin de la decadencia. Habló de "cambios drásticos" y abogó por el modelo de libertad como el camino para que Argentina vuelva a ser una potencia mundial.
Afirmó que su presidencia marcará un hito en la historia como el "primer presidente liberal libertario de la humanidad".
El ministro saliente, Sergio Massa, reconoció la victoria de Milei y lo llamó para felicitarlo y desearle suerte en su mandato. En su mensaje, Massa destacó la importancia de la convivencia, el diálogo y la paz en medio de las diferencias políticas.
El fin del Kirchnerismo
La participación en las elecciones fue del 76,37 por ciento, una cifra superior a la primera vuelta. En Argentina, el voto es obligatorio, salvo excepciones contempladas por la ley. La victoria de Milei se celebró con entusiasmo en las calles, donde sus seguidores se congregaron para expresar su apoyo al nuevo presidente electo.
Sin embargo, la euforia también estuvo acompañada de cierta polémica, ya que algunos correligionarios de Milei habían alimentado la narrativa de un posible fraude electoral en los días previos a los comicios. La noche de la victoria, los seguidores de Milei celebraron con cantos, gritos y aplausos, expresando su alegría por lo que consideran el fin del Kirchnerismo y el comienzo de una nueva era para Argentina.
La presidencia de Javier Milei se presenta como un hito en la historia política argentina, y el país ahora espera ver cómo se materializarán los "cambios drásticos" prometidos por el presidente electo en los próximos años.