El sueño de Dolores Delgado que le hubiese alejado de la política y de Pedro Sánchez

La exfiscal podría haber llevado su carrera de forma realmente diferente por esta simple decisión

21 de Julio de 2022
El sueño de Dolores Delgado que le hubiese alejado de la política y de Pedro Sánchez
El sueño de Dolores Delgado que le hubiese alejado de la política y de Pedro Sánchez

El rumbo de la vida está fraguado, en la mayoría de las ocasiones, por los pequeños detalles o esas pequeñas decisiones que se toman a la ligera, creyendo que son insignificantes y que no tendrán peso alguno en el desarrollo de nuestro futuro. Sin embargo, casos como el de Dolores Delgado, la exfiscal general del Estado prueban lo contrario.

Dolores Delgado estuvo a punto de no meterse en política y tener una carrera más respetable, pero finalmente se dejó convencer y acabó desencadenando una serie de eventos que la llevaron hasta el punto en el que se encuentra hoy: desalojada de la carrera política y denostada por sus propios compañeros del ámbito judicial.

La hoy exfiscal general del Estado estuvo a punto de dedicarse al periodismo, pero uno de sus tíos finalmente la convenció para que estudiara primero la carrera de Derecho. Una vez que la tuviera, Delgado siempre podría estudiar una nueva formación universitaria, pero comenzó a trabajar en un despacho de abogados de Barcelona y decidió opositar en 1987 para poder obtener una plaza como, precisamente, abogada. 

Desde aquel entonces, su pasión por la carrera de Derecho certificó la defunción de su 'yo periodístico', abandonando toda posibilidad de escapar del ámbito judicial y sellando su destino como futura fiscal general del Estado, un puesto al que llegó debido a una larga carrera en los despachos como abogada y como fiscal en la Audiencia Nacional de Madrid.

Dolores Delgado siempre ha sido una obsesionada con su trabajo y que ha llevado al extremo de su salud física, puesto que ha reconocido que en sus juicios más complicados siempre llegaba a perder entre tres y cuatro kilos de peso. La carrera de Delgado en el ámbito judicial ha sido una de las más movidas de cualquier estudiante de Derecho: nada más acabar la carrera y la oposición, fue derivada a la Fiscalía del Trinbunal Superior de Justicia de Cataluña en 1989.

Para 1993, su fama como jurista le había granjeado un puesto en la Audiencia Nacional, de donde no se movería hasta que fue llamada por Pedro Sánchez aquel fatídico día para que ocupara en su nuevo Gobierno el cargo de Fiscal General del Estado. Durante su estancia en la Audiencia se especializó en combatir contra el terrorismo yihadista y formó parte de la Fiscalía Especial Antidroga, convirtiéndose en una de las mejores fiscales de dicha especialización a pesar de que formaba parte del sector progresista de los magistrados de la Audiencia Nacional.

Su fama como magistada llegó incluso fuera de nuestras fronteras antes de que recibiera la llamada de Pedro Sánchez: Dolores Delgado había sido fiscal de apoyo en la Corte Penal Internacional. Sin embargo, sus relaciones personales también marcaron significativamente su carrera política y judicial, puesto que desde su llegada a la Audiencia Nacional trabó amistad con Baltasar Garzón, por quien finalmente rompería su matrimonio y dejaría a sus dos hijos para iniciar un tórrido romance con el jurista exiliado que a día de hoy no tiene vigencia alguna.