El rapero José Miguel Arenas, más conocido como Valtònyc, ha presentado una demanda contra España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos al considerar que su condena por las ofensivas letras de sus canciones es un atentado contra la libertad de expresión. Este tipo, que se atreve a hacer apología del terrorismo sin ningún miramiento, considera que se han vulnerado sus derechos. ¡De traca!
La defensa de Valtònyc presentó su demanda en Estrasburgo el pasado 22 de octubre, y en ésta alega que el Estado ha vulnerado el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que recoge el derecho a la libertad de expresión. La pregunta que conviene hacerse es dónde empieza el derecho a la libertad de expresión de unos y dónde el derecho a la dignidad de otros. Porque las letras de Valtònyc son indignas para todas aquellas personas a las que ha deseado la muerte a través de atentados terroristas. ¿De verdad tiene defensa semejante sinvergüenza?
El caso, en manos del Tribunal de Estrasburgo
El Tribunal de Estrasburgo, de este modo, tiene en sus manos decidir si la demanda es admisible o no, y en ese caso, si España ha violado o no el derecho a la libertad de expresión del rapero al condenarlo a tres años y medio de prisión por los delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas. Parece obvio, viendo las letras de sus canciones, que la justicia ha actuado como debía. Pero hoy en día, hasta el más vil delincuente se puede acoger a determinados derechos que le hacen parecer víctima en lugar de verdugo.
En la demanda presentada por la defensa de Valtònyc, se incluyen también las decisiones que hasta ahora ha tomado la justicia belga sobre su persona, en un proceso que todavía permanece en curso. El pasado mes de agosto, la justicia belga rechazó la extradición del rapero por terrorismo, entendiendo que su caso se enmarca dentro de la libertad de expresión.
Son de todos conocidos los roces que han tenido España y Bélgica en los últimos meses por temas judiciales relacionados con el independentismo. El caso de Valtònyc no ha hecho más que empeorar las relaciones entre la justicia de ambos países, ya que en España entienden que desde Bélgica se están pasando por el forro nuestras leyes sin ningún tipo de miramiento, sentando un mal precedente para el futuro.
La decisión de Bélgica no es firme todavía
A pesar de que hasta ahora la justicia belga se ha puesto del lado del rapero, Valtònyc aún no las tiene todas consigo. La decisión no es firme hasta que la Fiscalía de Flandes Oriental finalice con sus recursos. El caso sigue pendiente de resolución y el próximo 6 de noviembre habrá nuevas noticias al respecto. Una sentencia firme contra la extradición, en cualquier caso, no permitiría a Valtònyc volver libremente a España, donde sigue teniendo sus causas pendientes.