Con la llegada de la pandemia del coronavirus a España, en marzo de 2020, Salvador Illa se convirtió en uno de los rostros más conocidos y mediáticos del Gobierno de España, siendo el responsable, junto a Fernando Simón, de informar y gestionar esta terrible crisis social y sanitaria en el país.
Algo que provocaba que, tras los peores momentos de la pandemia, el ministro de Sanidad decidiera abandonar su cargo: en primer lugar, por el desgaste mediático y político, y en segundo lugar, por la necesidad del PSOE catalán (PSC) de renovar su imagen para las elecciones autonómicas.
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Así pues, Salvador Illa, conocido como el 'hombre tranquilo del Gobierno' se marchaba a Cataluña, su tierra natal, junto a su mujer y su hija, con quien pasó muchos mees separados debido a las restricciones impuestas por la pandemia.
Familia que, sin duda, recibió al actual líder del PSC con gran alegría en la autonomía catalana... pero de la que se desconoce absolutamente todo: y es que Illa no duda en mantener a su familia como el secreto mejor guardado del mundo ante los medios de comunicación.
Quién es Marta Estruch
A pesar de la gran visibilidad que, duramente meses, acompañó a Salvador Illa, Marta Estruch ha sido siempre la gran ausente al lado de su marido, tanto en su representación del Gobierno como en sus mítines como candidato del PSC.
Y es que el anonimato es uno de los valores fundamentales de esta pareja, tal y como se puede comprobar, desconociéndose prácticamente todo de la segunda mujer del exministro de Sanidad, a excepción de su nombre: Marta Estruch.
Ni siquiera su hermana Elena, en conversaciones con Vanitatis ha querido dar datos personales sobre Marta Estruch: "preguntadle a Illa" era su respuesta, a la vez que aplaudía que su mernaja se mantuviera en el "anonimato" el máximo tiempo posible.
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Así pues, a través de Internet, sólo se ha podido conocer que existe una Marta Estruch que vive en la Roca del Vallés, que trabaja en el departamento de márketing de Nestlé; algo que podría confirmarse con un portfolio de una agencia de publicidad que, en su propuesta de KitKat, establece a Estruch como enlace con la fábrica de chocolate.
Sin embargo, desde Nestlé se han negado a dar información alguna sobre el asunto, asegurnado que no comentan la vida privada de sus trabajadores, negándose incluso a confirmar si la mujer realmente trabaja en la compañía.