Ana Redondo García, hasta ahora concejala de la oposición en el ayuntamiento de Valladolid, ha sido designada como la nueva ministra de Igualdad en el Gobierno de Pedro Sánchez, según una primicia de laSexta. Este nombramiento representa un cambio significativo, ya que el PSOE retoma el controvertido ministerio de Igualdad que estaba anteriormente en manos de Irene Montero, de Podemos.
Redondo García, doctora y profesora titular en Derecho Constitucional por la Universidad de Valladolid, ocupó la concejalía de Cultura y Turismo hasta mayo de 2023 bajo la alcaldía socialista de Óscar Puente. Este último también forma parte del nuevo Gobierno de Sánchez como Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible.
Con una destacada carrera académica, Redondo ha sido procuradora por Valladolid en las Cortes de Castilla y León de 2007 a 2015, donde desempeñó roles como viceportavoz y portavoz del Grupo Socialista.
Casada y madre de dos hijas, la profesora de Derecho Constitucional ahora asume el desafío de liderar el Ministerio de Igualdad en un Gobierno que incluye doce carteras dirigidas por mujeres, en un total de 22 ministerios.
Un cambio radical al ministerio de Igualdad
Ana Redondo García enfrentará una serie de desafíos significativos al asumir la cartera que anteriormente ocupaba Irene Montero. A lo largo de los cuatro años de legislatura, el departamento de Montero ha sido escenario de varias leyes y políticas controvertidas, enfrentando conflictos internos y ataques constantes.
Desde el inicio de la legislatura, la cartera de Igualdad ha estado en el centro de la polémica. Las leyes de Igualdad han desencadenado conflictos internos dentro del Gobierno de coalición. La Ley de Libertad Sexual, apodada la 'ley del solo sí es sí', generó disputas desde su presentación en el Consejo de Ministros, llegando a convertirse en una crisis importante con la rebaja de condenas a algunos agresores sexuales tras su entrada en vigor.
Otro foco de conflicto fue la Ley Trans, donde la propuesta de Irene Montero se impuso a la de la entonces vicepresidenta Carmen Calvo, generando meses de duras negociaciones. En este contexto, Redondo asumirá el liderazgo del Ministerio de Igualdad, donde una parte del feminismo del PSOE ha expresado su descontento con los proyectos impulsados.
Las tensiones no se limitaron al ámbito político; también se reflejaron en el movimiento feminista, donde se abrió una brecha que aún persiste. Además, el ministerio ha sido objeto de ataques constantes por parte de las fuerzas políticas de derecha, lo que plantea un desafío adicional para Redondo.
La nueva ministra de Igualdad enfrentará, por lo tanto, no solo desafíos políticos internos sino también una tarea importante para lidiar con las tensiones sociales y enfrentarse a la oposición de sectores conservadores.