Cuando el veterinario lo examinó, escaneó el chip que tenía implantado. Quedó claro que el perro estaba sirviendo en una escuela de perros guía. Los activistas por los derechos de los animales no dejaron pasar esta situación y decidieron investigar lo sucedido.
Los voluntarios encontraron rápidamente al hombre que era el guardián del perro. Resultó que este hombre de 64 años con discapacidad visual vivía con este perro desde hacía más de un año. Durante el interrogatorio, el jubilado se confundió en sus declaraciones.
Al principio afirmó que el perro se había perdido, pero luego dijo que se escapó el mismo día que la gente lo encontró en la basura. El veterinario concluyó que el perro quedó paralizado tras un golp en la cabeza con un objeto pesado, lo que indica que el perro no podría haber escapado por sí solo.
A pesar de esta condición, el médico da un pronóstico favorable y pronto el perro podrá volver a levantarse sobre sus cuatro patas. Según los rumores, el dueño estaba harto del perro y decidió deshacerse de él de esta forma.
Los defensores continúan investigando la situación. Si se demuestra la culpabilidad del hombre, será severamente castigado. Esperamos que la próxima familia ayude a este fiel perro a olvidar lo que tuvo que soportar.