Estaba débil, temblando y apenas aferrándose a la vida. Un grupo de excursionistas se topó con Bina e inmediatamente supo que tenían que ayudarla. La recogieron y la llevaron a un santuario de animales local donde recibió atención médica inmediata.
Tenía espasmos nerviosos y no comía adecuadamente. Les preocupaba que pudiera tener un problema neurológico y necesitara una cirugía inmediata para detener el dolor. También esta ciega.
Las radiografías revelaron que Bina tenía agua en el cráneo, lo que provocaba presión en su cerebro. La cirugía era arriesgada, pero era la única opción para salvar la vida de Bina. La operación fue exitosa y después de la cirugía, el estado de Bina comenzó a mejorar lentamente. Conforme pasó el tiempo, Bina comenzó a recuperar fuerzas y apetito.
La personalidad de Bina empezó a brillar, era una criaturita increíblemente afectuosa y curiosa. Pronto su historia se difundió por todas partes. Personas de todo el mundo siguieron su progreso, enviándole mensajes de amor y apoyo.
Dos meses después de su cirugía, Bina se recuperó increíble. Ya no sentía dolor y podía comer y caminar sola. Incluso había empezado a jugar con los otros animales del santuario.
La historia de Bina es un testimonio de la resiliencia de los animales y el poder del amor y la compasión. A pesar de su difícil comienzo en la vida, a Bina se le dio una segunda oportunidad y ha prosperado.