Ella inmediatamente supo que no podía decepcionarlo. Entonces lo llevó al veterinario, donde se confirmó que era ciego de nacimiento. Desafortunadamente, su ojo derecho estaba demasiado dañado para poder salvarlo y los cirujanos tuvieron que extirparlo.
“Las personas que lo tuvieron antes que yo nunca hicieron nada para tratar su enfermedad”, explica Diana. "Su ojo se estaba desmoronando debido a un glaucoma agudo". Tras la operación, el gatito recibió simbólicamente el nombre de Pirate.
Rápidamente se recuperó de su intervención y pudo regresar a su nuevo hogar. Con el tiempo, Pirate floreció y reveló su maravillosa personalidad. Desde el principio demostró que era el jefe de la casa. Maulla muy fuerte y no duda en subirse a las rodillas de su ama para exigirle insistentemente su comida, hasta obtener satisfacción.
A pesar de su ceguera, Pirate vive al máximo su vida como un gato sano. Se orienta perfectamente en su entorno, carga sus juguetes, atrapa objetos en el aire y utiliza su rascador sin ningún problema.
Convertido en un gato adulto, Pirate sigue sorprendiendo a sus amos cada día con sus hazañas. ¡Después de todo lo que pasó, este gato milagroso nunca se rindió y encontró la verdadera felicidad!