Una pobre perrita callejera lloraba al borde del camino, un hombre la encontró y la trajo a casa y descubrió que tenía una enfermedad grave en la piel

Sus patas estaban como escaldadas con agua hirviendo, ya era demasiado tarde. El hospital de mascotas ya había cerrado

Laura R. Patermann
Periodista
23 de Abril de 2024
Una pobre perrita callejera lloraba al borde del camino
Una pobre perrita callejera lloraba al borde del camino

El hombre desinfectó y medicó a la perrita, y solo pudo llevarla al hospital cuando ya era de día, estaba tan delgada que se le veían los huesos, estaba extremadamente débil. Se acurrucó en una caja y se durmió tranquilamente.

Al día siguiente, el hombre la llevó al hospital para un examen completo. Era muy pequeña y pesaba sólo 3 kilogramos. El médico informó que sólo tenía tres meses y que padecía desnutrición severa. El hombre llevó a la perrita a casa y la cuidó muy bien. La máxima prioridad era mejorar su nutrición. Tenía la barriga llena, pero seguía comiendo.

El médico dijo que tomar el sol ayudaría en la recuperación. Fue al hospital para recibir las inyecciones a tiempo y su condición mejoró mucho. Se durmió bajo la cálida luz del sol. Fue muy obediente y cooperó durante la medicación todos los días. Después de varios días de tratamiento, sus patas hinchadas han disminuido.

Su piel se ha vuelto marrón oscura, las úlceras en sus oídos han sanado en su mayoría, su pelaje ya no se cae, su piel está cambiando de color y está creciendo poco pelaje.

Empezó a tener dificultades problemas intestinales. El médico dijo que era una obstrucción intestinal y que era necesaria una cirugía. Encontraron trozos de corteza y bolsas de plástico. Es difícil imaginar lo que pasó mientras estaba extraviada,

Sintiéndose cómoda, finalmente puede dormir bien. Después de este incidente, su dueño le da masajes el vientre todas las noches. El perrito yace quieto, cómodo y en paz. Se está volviendo más enérgica y hermosa. Las lesiones en su cuerpo han sido controladas. Está empezando a crecer pelaje nuevo.

El perrito ya puede comer y beber. Todavía le gusta dormir en los brazos de su dueño. Gracias a los pacientes esfuerzos del hombre que la rescató, la perrita finalmente recuperó su salud.

Este tipo de milagro sólo puede ser creado por personas con amor.