Francisco vagaba por las calles solo, como un fantasma de perro, abandonado por quienes debían cuidarlo

Un equipo de rescatistas, se negaron a dejar que Francisco se desvaneciera en la oscuridad. Lo recogieron de las calles. No podían creer cómo soportó este dolor. Su pelaje, una vez brillante y vibrante, se convirtió en un refugio para los parásitos,

Laura R. Patermann
Periodista
24 de Marzo de 2024
Francisco vagaba por las calles solo, como un fantasma de perro, abandonado por quienes debían cuidarlo
Francisco vagaba por las calles solo, como un fantasma de perro, abandonado por quienes debían cuidarlo

El equipo de rescate se llevó a Francisco a una clínica veterinaria. Allí, descubrieron el alcance de su sufrimiento: insuficiencia renal,enfermedad por garrapatas y una herida abierta en la cabeza. Sus posibilidades de supervivencia escasas.

Las semanas se convirtieron en meses y Francisco comenzó a mejorar lentamente. La infección en su cuerpo comenzó a retroceder y su herida, una vez abierta, comenzó a sanar.

Para Francisco, el camino hacia la recuperación fue largo y arduo pero emergió del otro lado más fuerte y resistente que nunca. Con un movimiento de su cola y un brillo en sus ojos.

Francisco vagaba por las calles solo, como un fantasma de perro

Francisco aprovechó su segunda oportunidad en la vida, aun le queda un largo camino, pero cuando este recuperado podrá encontrar una familia que lo quiera.