La empresa no ha tenido en consideración las significativas amenazas que la granja representará para la vida silvestre, el medio ambiente y la salud pública.
Entre las principales preocupaciones recordamos que la granja podría amenazar a delfines y tortugas que habitan en la zona, y sus vertidos podrían contribuir a la contaminación del agua local y a las emisiones de CO2. La probabilidad de estos impactos fue considerada "significativamente alta" por el mismo Gobierno de Canarias.
El sitio web de la empresa afirma que está comprometida con "mantener la biodiversidad", "proteger el ecosistema" y "promover la economía circular". Sin embargo, su propio informe medioambiental para la granja en el Puerto de Las Palmas, Gran Canaria, fue considerado insuficiente por el Gobierno canario debido a que sus planes podrían:
- Amenazar la vida silvestre local, incluidos cetáceos protegidos (delfines y marsopas) y tortugas marinas vulnerables, a través del ruido y la contaminación del agua, debido a su proximidad a un Área Marina Protegida (AMP).
- Plantear un riesgo para la salud pública al utilizar agua de mar cercana que no tiene la calidad suficiente para ser utilizada en la producción de alimentos para humanos.
- Causar contaminación, incluidas emisiones de CO2, olor y vertidos que podrían contribuir significativamente a las aguas del puerto ya altamente contaminadas.
- Amenazar una especie protegida de alga -cystoseira- que está presente en los alrededores. Involucrar prácticas altamente insostenibles como el uso de peces salvajes como alimento y el alto consumo de energía de la instalación.
Los pulpos son criaturas únicas, inteligentes y naturalmente solitarias que no están adaptadas a las condiciones de hacinamiento típicas de las granjas industriales. Esto aumentaría las agresiones y podría llevar en última instancia al canibalismo. Además son animales carnívoros, lo que significa que necesitan ser alimentados con peces salvajes, una práctica insostenible que ejercería una presión adicional sobre las poblaciones marinas ya sobreexplotadas.
El pasado 8 de octubre, Día Mundial del Pulpo, 75 ONGs, expertos y figuras públicas, escribimos al Gobierno de Canarias instándolo a rechazar los planes de la granja. Miles de personas también tomaron medidas, pidiendo al Presidente de la comunidad que detuviera el proyecto.
Hoy, desde FAADA volvemos a sumarnos a Eurogroup for Animals, Compassion in World Farming y AnimaNaturalis en instar a la empresa Nueva Pescanova a detener inmediatamente una iniciativa que contradice sus mismas afirmaciones de sostenibilidad.
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