Su apariencia indefensa es realmente lamentable, está decidida a traerla a casa, pero ella, siendo tímida, se niega a salir, como si este fuera el único lugar seguro para ella.
En casa, la lava y le quita el barro y la suciedad de su cuerpo, temblando, ya sea de frío o de miedo. Hace nuevos amigos, finalmente disfruta de una comida completa.
El perro se va de vacaciones al campo con la señora, en el campo, la perrita se desata, siente curiosidad por todo, al ver lo feliz que está con su dueño, trae una sensación de consuelo.
Que todos los perros callejeros encuentren un buen hogar. ¡Deseándoles buena suerte siempre!