Incluso entró en pánico cuando los médicos lo tocaron. Parecía que tenía miedo de que le hiciéramos daño. Tuve que acariciarlo para calmarlo. Todos queremos saber qué pasó con este perro.
¿Podría un accidente haber causado todo esto? Sus ojos en ese momento estaban muy tristes. En la radiografía no había lesiones evidentes. Tuvimos que llevarlo a una resonancia magnética para averiguarlo. Los resultados mostraron que tenía una hernia vertebral. La gran compresión le impedía caminar. Después preparé una comida para él.
Al principio se negó cuando le ofrecí comida. Pensó que lo traje aquí y lo lastimaría. Incluso evitó mirarme cuando lo llamé. Pero la curiosidad y el hambre lo vencieron. Muchos días que no tenía nada en el estómago. Poco después, lo operaron. Los médicos quieren aliviar la presión en la columna. Le están haciendo una transfusión de sangre. Los médicos encontraron problemas con sus riñones. Le produce dolor y no puede comer. El médico dijo que tenía insuficiencia renal y sus órganos internos estaban muy pobres.
Todos los días le daban un masaje de 30 minutos. Siempre esperamos que le llegue un milagro. Es un perro inteligente y emocional. Entendió que todos estábamos tratando de ayudarlo. Pensamos que tendría que usar una silla de ruedas. Estuvo mucho tiempo a cuatro patas. Pero mover las patas traseras todavía es muy difícil. Apenas podía mover las patas delanteras
Todavía nos espera un largo camino. Nos sorprendió cuando una mujer llamó. Quería adoptarlo, conocía la historia. Ella seguirá brindándole atención médica. Cuidar a un perro como él no es fácil. Nosotros también nos uniremos a ella para apoyarlo. Le dieron un nuevo nombre, Imar. Está muy feliz y sigue esperando un milagro.