Astoria nunca ha conocido a una buena persona. Ella nunca ha escuchado palabras dulces y amorosas. Aún no ha recibido comida de nadie. No se atrevía a comer a pesar de que tenía mucha hambre. Intentamos comprender el comportamiento de Astoria. Astoria no se atrevió a comer de mi mano.
¿Qué le pasó? ¿Cómo abre su corazón? Nos duele ver a esta "niña" así. Eso es increíble, se siente más a gusto. Astoria se comió un trozo de pollo. Una transformación maravillosa. La tercera vez que comió de mi mano, se sintió mucho más segura.
La educaré y la prepararé para una vida familiar. Espero que el tiempo lo solucione todo. Le devolveré el humor a este pobre bebé. Con suerte, el estado de ánimo de Astoria cambiará positivamente en un futuro próximo.
Día a día, nuestro ángel ha ido ganando confianza, se muestra sociable y feliz con su nueva vida. Astoria está vacunada, desparasitada. Astoria es una perrita sociable, traviesa, pero a la vez súper activa como cualquier otro perro. Astoria solía ser una “niña” asustada. Y ahora...se ha convertido en la alegría de la casa.