¡No tenemos miedo! Banderazo español en un ayuntamiento catalán

El Ayuntamiento de Vilanova del Camí desafía a los separatistas con una bandera gigante de España en su fachada.

¡No tenemos miedo! Banderazo español en un ayuntamiento catalán
¡No tenemos miedo! Banderazo español en un ayuntamiento catalán

"No tenim por!" No tenemos miedo. Así se manifestaban días las ordas separatistas en Cataluña alentadas por los comandos de los CDR en las calles de Cataluña enfrentándose a las fuerzas del orden. Tampoco los ayuntamientos constitucionalistas que se rigen por la legalidad les tienen miedo a ellos.

El Ayuntamiento de Vilanova del Camí (Anoia) se ha atrevido, sin miedo a la incomprensión y a la sinrazón, a colgar en su fachada una bandera gigante de España para celebrar el día de La Hispanidad.

Vilanova del Camí no tiene miedo de los golpistas

El consistorio está dirigido por la alcaldesa socialista Noemí Trucharte, a la que algunos sectores han acusado ya de "fascista" por atreverse a colocar de forma bien visible uno de los símbolos de España en la fachada del consistorio de su localidad.

De esta manera Trucharte lamenta que en años anteriores no se hubieran atrevido a enseñar la bandera española y muestra su valentía ante los separatistas que quieren imponer su bandera anticonstitucional a las demás. Se trata de anunciar al mundo que Cataluña es algo más que cuatro comandos violentos haciendo ruido  y que también existen ayuntamientos constitucionalistas que tienen la ley por bandera.

En Valls no tienen nada que celebrar

Trucharte gobierna en el consistorio de Vilanova del Camí desde enero de 2017, a través de un pacto con Vilanova Alternativa, Independents per Vilanova y Decide.

El PP catalán se ha sumado a esta iniciativa por medio de una campaña orientada a que algunos ayuntamientos de Tarragona contrarios al indepedentismo cuelguen sin complejos la bandera de España que nos representa a todos. 

Otros ayuntamientos, como el de Valls (Tarragona), gobertnado por la CUP, han optado por mantener su actividad normal en el día de hoy, como laborable, por entender que el 12 de octubre no hay nada festivo que celebrar. Al contrario, han aprovechado su día laborable para organizar una manifestación antifascista, porque ahí a cualquier cosa la llaman fascista.