Tras pasar los peores días en la historia de Mallorca, el pueblo de Sant Llorenç se hace fuerte ahora en el consuelo de poder encontrar a Artur, el niño desaparecido al que la corriente se lo llevó. Es el único desaparecido que falta por encontrar.
Las víctimas mortales ya se cuentan por docena, después de encontrar el cuerpo de los dos alemanes que faltaban. Los primeros 10 desaparecidos se encontraron en apenas 24 horas tras la tragedia, pero ahora los escombros acumulados dificultan mucho la tarea.
Sin embargo, todo el pueblo ha querido ponerse manos a la obra para encontrar a Artur. Incluso en el auditorio municipal se hizo una recolecta improvisada de: botas de agua, rastrillos, palas, cubos... todo lo posible para ayudar.
Sin embargo, han querido que de momento sea el personal especializado el que se encargue de la búsqueda por la dificultad del mismo. Desde bomberos hasta Geas, pasando por Guardia Civil, buzos o militares, se encargan de peinar la zona y poner todo su empeño en encontrar al pequeño.
Una pista insuficiente
Por el momento lo único que han encontrado es la mochila del niño con una muda, zapatillas de deporte, camiseta y pantalón. Fue sobre las 5 de la tarde en el término de Son Carrió, y abrió un hilo para seguir la búsqueda por la zona, aunque de momento no ha sido efectiva.
Los familiares también se han volcado en la búsqueda y se les permite trabajar con los cuerpos especializados. Su tía, Isabel, recorrió los más de 9 kilómetros de torrente sujeta a una vara junto a una amiga, un sargento y dos agentes de la policía judicial de la Guardia Civil de Palma.
También el padre, que se encontraba de viaje en Londres durane la catástrofe, se ha acercado hasta la zona para ayudar. Junto al comandante jefe de la policía judicial de Mallorca, recorrió todo el lugar en un todo terreno y pudo comprobar el gran volumen de ábroles, ramas, escombros y barro que llenan el lugar, mientras que el comandante le hizo una promesa: “Lo retiraremos poco a poco hasta encontrar a su hijo. Le doy mi palabra”.
Por su parte, el Gobierno ya ha iniciado los trámites para declarar la zona "afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil”, lo que antiguamente se conocía como "zona catastrófica", lo que permitirá a los municipios mallorquines solicitar y obtener ayudas econoómicas, fiscales y compensatorias, que serán "inmediatas y de carácter general" según Celaá. También el Govern Balear aprobará un decreto de ayudas en las próximas horas.