Nos remontamos a la España de 1992. Toñi, Miriam y Desirée fueron asesinadas por Miquel Ricart. Un triple asesinato que fue condenado con 170 años de prisión. Pero ya hace 4 años que el asesino está en libertad.
Durante aquel tiempo, hubo un doble juicio en todo el país. El ordinario y el emitido por los medios en todo momento en las televisiones. La pequeña localidad de 8.000 habitantes de Alcásser no lo ha olvidado.
El asesino y otro sospechoso se encuentran en paradero desconocido
El otro sospechoso, Antonio Anglés, se encuentra en paradero desconocido, igual que el autor del crimen tras ser puesto en libertad, tras fugarse de la justicia al poco tiempo de ser detenido.
El director del documental, Elías León Siminiani, también dirigió “lo que la verdad esconde: el caso Asumpta”, otro de los crímenes más sonados del país y que todavía hoy hay incógnitas por resolver. (Javier Chicote desvela las presiones que sufren los periodistas de investigación).
Netflix ha intentado no reavivar el dolor de las familias
El productor ejecutivo ha explicado que “desde el principio quisimos huir del morbo y del sensacionalismo. No hay en toda la serie, ni una sola reconstrucción, tan habituales por cierto en los “ture crime” americanos”.
“Evitamos igualmente imágenes escabrosas y dolorosas. Tan solo aparece una foto delicada, la del puño de Toñi, que fue clave para encontrar los cuerpos. Nuestra prioridad por encima de todo, era no escarbar, bajo ningún concepto, en el dolor de nadie”, añade.
Material inédito nunca antes visto
Netflix ha tenido acceso a material no emitido nunca, como las grabaciones en el juicio. Además, ha querido promover dudas sobre la existencia de unas cintas denominadas “snuff”, donde se vería a importantes cargos de la vida política y económica del momento al lado de los cadáveres de las niñas.