El partido aliado de Angela Merkel en Baviera, Unión Socialicristiana (CSU) perdió su mayoría histórica en las elecciones regionales.
Se impuso en la votación final con un 37’4% de los votos, pero vio como los Verdes crecían hasta el 17’8% en las elecciones de Baviera.
Del 62 al 2008
El CSU, socio de Merkel, fue el más votado, pero perdió el 47’7% que consiguió en 2013. Solo desde 1962 había perdido una vez, en 2008, y este batacazo es como una derrota para su partido.
El partido ecologista, despega
Sus rivales, los Verdes, que con un 18,6% se ha convertido en unas de las sorpresas de las elecciones. Electores Libres, una escisión de la CSU habría logrado un 11,7% del escrutinio, la AfD el 10,6%, el SPD el 9,6% y el Partido Liberal (FDP) el 5% completaron la votación final, como mostró ZDF, la televisión pública de Alemania.
Al acabar el recuento de votos en las regionales, veinte minutos después, el socialcristiano Markus Söder, presidente de Baviera, aseguró que la CSU acepta “con humildad”. Aunque argumentó que la CSU “no sólo es el partido más fuerte, sino que ha recibido un claro mandato de gobierno”, por lo que su reto es “formar un gobierno estable para Baviera”.
El partido socialcristiano deberá gobernar en coalición tras esa perdida masiva de votos en las elecciones. Desde 1970 que no caía tan bajo, salvo la legislatura de 2008, en la que tuvo que formar apoyo con los liberales de FDP. Un duro batacazo para Merkel el resultado de esas votaciones en Múnich.