Sánchez está liderando un descalabro político que podría ser histórico si alguien no interviene. Las esperanzas del paso del tiempo, el único que parece que puede echar al líder socialista de La Moncloa, no está siendo lo suficientemente rápido como para que Pedro Sánchez destruya por completo la credibilidad política de las siglas con las que ha llegado a ser el máximo mandatario de este país.
Las elecciones autonómicas en Andalucía podrían confirmar uno de los peores presagios que Sánchez lleva recibiendo desde hace varios años, cuando cayó preso de sus propias trampas e irregulares pactos con formaciones políticas de dudosos intereses para España. El invento pareció funcionar en aquel entonces, pero las rencillas y continuos traspiés entre compañeros de Ejecutivo ha demostrado que era una idea que estaba destinada a fracasar por completo.
Muchos no querían decírselo directamente al presidente del Gobierno, pero poco a poco, casi todos los líderes de opinión de los medios de comunicación en nuestro país se han visto en la obligación de señalar al presidente y avisarle de que el rumbo político que ha tomado dista de ser el correcto y adecuado para el país en el estado en el que se encuentra ahora.
La situación podría ser de una gravedad extrema. Incluso Àngels Barceló, presentadora del espacio radiofónico de la SER 'Hoy por hoy', ha querido poner de manifiesto una oscura premonición destinada a Pedro Sánchez. La catalana no se ha cortado un pelo en señalar al líder socialista e intentar despertarle de su estado vegetativo y ausente de la realidad de la vida política y pública de España.
La terrorífica editorial de Barceló ha señalado con dureza el futuro descalabro del PSOE en tierras andaluzas, asegurando que este destino afectará al desempeño del propio Sánchez los próximos comicios generales de 2023: "La hegemonía de la izquierda en Andalucía podría desaparecer y dejar muy tocadas las opciones de Pedro Sánchez para revalidar su mandato".
En contraste a Sánchez, que según Barceló quedaría completamente desarbolado en caso de un fracaso socialista en los comicios autonómicos, la figura de Alberto Núñez Feijóo se alza como la clara beneficiada en toda esta situación límite para el socialismo andaluz y español, que ha provocado su propia caída en manos de Pedro Sánchez, quien en sus pretensiones de controlar todos y cada uno de los aspectos de la vida política española a su manera ha acabado con, directamente, sus opciones de revalidar su mandato. Además, la decadencia del socialismo no solo afecta a un político que lo tiene merecido, sino a dirigentes y militantes de un partido histórico que fue uno de los artífices de la democracia que todos disfrutamos hoy por hoy.