Un vuelo de la compañía Iberia Express, que efectuaba su salida desde el Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid - Barajas y tenía como destino la isla de Gran Canaria, atravesó por unas complicaciones antes de poner rumbo a la isla con los pasajeros que estaban indignados por la situación que estaba teniendo lugar dentro del avión.
Los pasajeros no daban crédito ante lo que estaban viendo sus ojos ya que veían su vida en peligro. El avión completó su aforo sin dejar asientos vacíos y filas de separación como indica la normativa de seguridad ante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.
Muchos de los pasajeros se han quejado a través de las redes sociales sobre el incumplimiento del distanciamiento social necesario para evitar el riesgo de contagios de coronavirus. La única respuesta que han recibido por parte de la tripulación es que pueden abandonar el avión si lo desean antes del despegue.
Iberia afirma la seguridad de los pasajeros
Iberia ha afirmado que en sus vuelos están garantizadas todas las medidas de seguridad reglamentarias: "Hemos reforzado la limpieza y desinfección diaria de la cabina y todos sus elementos y nuestra flota cuenta un sistema de aire y filtros HEPA efectivos al 99,9% contra virus y bacterias".
El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo por el que se declara el estado de alarma no especifica concretamente el número de ocupación en los transportes pero sí aconseja que haya separación entre los pasajeros.
El artículo 14.2.g dice explícitamente: "En aquellos servicios en los que el billete otorga una plaza sentada o camarote, los operadores de transporte tomarán las medidas necesarias para procurar la máxima separación posible entre los pasajeros".