El protagonista del vídeo es un perrete de 12 años que se encontraba viviendo en la calle y al que un día le brindaron la oportunidad de vivir bajo un techo gracias a la adopción de una familia.
Pero a pesar de esta buena noticia, el can se mostró los primeros días bastante nervioso y miedoso al desconocer el lugar y los humanos que se encontraban en su interior.
Pero gracias al apoyo y la constancia de sus dueños, este poco a poco ha ido cogiendo confianza con estas personas hasta tal punto que no se separa de ellos en ningún momento.
Imposible no emocionarse al ver la gran evolución del animal con el paso del tiempo.