Esta perrita abandonada nunca había sido acariciada. La encontraron viviendo con un grupo de perros salvajes. Temblaba de miedo y la gente le aterroriza.
Gracias al entrenador del refugio, ya se dejaba acariciar, daba abrazos e incluso besos. Fue adoptada por una familia que la acariciaba, la cuidaba y la mimaba.
En el nuevo hogar tiene dos hermanos perrunos, con los que se lleva muy bien. Por fin podrá ser feliz como se merece.
Después de ver este vídeo, comprobareis que el amor es básico para recuperar a estas desdichadas mascotas.