Conoce a Perla. Un día, sucedió algo terrible. Su dueño la abandonó en la calle y se fue en un coche.
El cachorro trató de correr detrás de su dueño, pero él era demasiado rápido y no podía seguirle el ritmo. Perla se quedó sola en la calle, confundida y asustada.
Perla corrió y corrió, tratando de alcanzar a su dueña, pero sus pequeñas piernas no podían seguir el ritmo del auto a toda velocidad.
Finalmente, el auto desapareció de su vista y Perla se dio cuenta de que había perdido a su dueño.