Escuché los sonidos de gatitos recién nacidos llorando mientras cruzaba la calle por la noche. Cuando seguí la dirección de los gatitos suplicantes, los sonidos provenían del interior de un viejo almacén.
La puerta del almacén estaba cerrada, y había pedazos de escombros que pesaban kilogramos bloqueando la puerta.
Tuve que levantar los pesados escombros para entrar al almacén. Mira el video ahora y no te pierdas esta historia. La gente que me ve alimentando gatos me pregunta: ¿Son ustedes los dueños de estos gatos?