Jesy fue abandonada por alguien cerca de las vías del tren. Lleva muchos meses deambulando por allí. Su principal fuente de alimento era la basura de los transeúntes.
Ese día, Jesy apoyó la cabeza contra la via y se quedó dormida. El trabajador ferroviario lo descubrió cuando el tren avanzaba a toda velocidad hacia allí. Aunque lo intentó, el trabajador no pudo ayudar a Jesy a evitar ese destino. El cachorro gritó fuerte y le cortaron la mitad del hocico. Por suerte el cachorro sobrevivió.
Íbamos a la clínica Pride en Angarsk para salvar la vida de Jesy. Era un caso difícil. En cuanto llegó le dieron pate y comió con desespero. Estaba hambienta.
La primera cirugía salió bien y le hicieron dos cirugías más y salieron bien. Salíamos a pasear y le compré un abriguito porque ya hacía frio.
Le habíamos encontrado una familia y llevó a Jesy en avión hasta su destino. Cada semana nos envían vídeos de la nueva vida de Jesy. Ahora es feliz.