Estuvo encerrada toda su vida y ataron un alambre en la jaula para que no se escapara. Esta asustada y se quedó quieta. No sabía lo que íbamos a hacerle.
Le dimos un baño y lloro cuando la tapamos con una manta y le pusimos una camiseta. Sus ojos se llenaron de esperanza. Le dimos de comer y seguramente era la primera comida buena que recibía en mucho tiempo.
Tenía ulceras graves en el muslo. La desinfectaron y le aplicaron medicamentos. Tardo dos días en poder sentarse. Incluso le costó aprender a caminar.Finalmente pudo ponerse en pie. Parecía un esqueleto andante, nos daban ganas de llorar al verla. Cuando se levantaba se caía, pero lo intentaba. No tenía músculos en las piernas.
Aplazaron la cirugía uterina. Los médicos encontraron diez tumores y los llevaron a analizar. Desgraciadamente no eran benignos y el cáncer se estaba extendiendo. No tenía muchas esperanzas de vida.
La cirugía fue un éxito y ahora empezará quimioterapia. Es una luchadora y creemos que podrá superarlo. No nos rendiremos. Ángela es una "niña" valiente, lo superó para poder comenzar una nueva y buena vida.