Han querido contarnos laa triste historia de Bea y su rescate:
Sabían que tenían que ayudar, así que se acercó lentamente a la perra, tratando de calmarla. Para su sorpresa, el perro se mostró muy amigable y permitió que se acercaran a ella. La llevaron con cuidado en su coche.
Inmediatamente llamaron al veterinario para que fuera a examinarla. El veterinario confirmó que el perro estaba desnutrido, tenía sangre infectada y estaba cubierto de garrapatas. Pero el veterinario también confirmó que estaba a punto de dar a luz en cualquier momento.
Llamaron a la perra Bea y le proporcionaron una cama cómoda y mucha comida y agua. Después de un día de descanso, Bea se puso de parto. Dio a luz a 10 hermosos cachorros. A pesar de su enfermedad, Bea era una madre excelente, atendía cuidadosamente a sus recién nacidos y se aseguraba de que todos estuvieran limpios, abrigados y bien alimentados. Duerme bien, bebe mucha leche.
A todos se les inyectó la 1.ª dosis de la vacuna. 21 días después se le aplicó la segunda dosis de la vacuna. Encontraron hogares amorosos para cada uno de los cachorros, pero sabían que no podían dejar ir a Bea.
Bea se había convertido en parte de su familia y la amaban muchísimo. A pesar de haber pasado por mucho, siempre fue amigable y agradecida por la atención que había recibido.
Se aseguraron de que Bea recibiera la mejor atención médica y todo el amor que merecía. Al final, Bea se recuperó por completo y vivió una vida larga y feliz con la Associazione Ohana y su familia.
Siguió siendo una madre maravillosa y amigable que había superado muchas cosas y había mostrado el verdadero significado de la resiliencia y el amor incondicional.