La pobre perrita lleva casi un mes en este estado, con una lata en la cabeza caminando por la calle.
Se han desarrollado tantos gusanos que ha estado sufriendo.
Se necesita mucha fuerza para poner esto en la cabeza, el cachorro seguramente no lo hizo solo, ¡seguramente esto tampoco lo pueden hacer los niños!
Pero lo que nos disgusta tanto a todos es el hecho de que caminó así durante casi un mes y nadie quería ayudarla. TINA es ahora su nombre.