Marc Márquez se pone la corona en Motegui

El piloto de Cervera logra la victoria en Japón, tras una caída de un Dovizioso pasado de vueltas, y gana su quinta corona en la máxima categoría mundial del motociclismo

21 de Octubre de 2018
Marc Márquez se pone la corona en Motegui
Marc Márquez se pone la corona en Motegui

Marc Márquez está llamado a ser uno de los grandes del motociclismo. Cada carrera, cada año que pasa, el piloto de Cervera es más perfecto y cada vez va a ser más difícil encontrar a alguien que le tosa.

El de HRC ganó el Gran Premio de Japón de una manera muy sólida, usando la cabeza, el corazón y la estrategia. El único piloto que tuvo posibilidades factibles de disputarle la victoria a Márquez fue Andrea Dovizioso, piloto de Ducati, que se fue al suelo intentando recuperar el liderato de la prueba.

Tras la caída del italiano, el catalán ya era campeón del mundo por quinta vez en seis años que lleva en la máxima categoría del motociclismo mundial.

Un piloto que se puede considerar una leyenda viva de las motos. Un piloto agresivo que sabe aprovechar las circunstancias para sacar provecho y salir beneficiado.

Remontada en casa de los 'jefes'

Márquez dejó claro que aunque no salga de la primera línea de la parrilla, tiene opciones a ganar. Y así lo demostró en Japón, la primera oportunidad que tenía para proclamarse campeón.

Hizo una salida histórica, en la que se coló entre los tres primeros antes de llegar a la primera curva del trazado japonés.

Una declaración de intenciones de Marc: nada de calculadora, es decir, solo tenía a Dovi entre ceja y ceja. Cuando faltaban once vueltas, el catalán logró adelantar al de Ducati, que era el que imponía el ritmo, pero se fue a la grava y el italiano recuperó la primera plaza.

Cuando faltaban cuatro vueltas, el español fue a por todas y se metió primero otra vez, pasando por línea de meta en primer lugar cuando solo restaban 3 vueltas. El catalán exprimió a fondo su 'burra' para no ser rebasado por Dovi, que al final se fue al suelo cuando quedaban dos vueltas para el final. La presión de Márquez pudo con el italiano, la presión de todo un pentacampeón del mundo.