'Todo es mentira' ha nacido en Cuatro con un aire justiciero: el programa que conduce Risto Mejide en las sobremesas de la segunda cadena de Mediaset ha utilizado el libro 'El Director', de David Jiménez, para atacar a personajes como Antonio García Ferreras o Eduardo Inda.
Pero el programa tiene problemas de memoria respecto a tres asuntos: las dos productoras que realizan el programa y Mediaset. Recuerden que este espacio está producido por La Fábrica de la tele, padrinos de 'Sálvame', y Minoría absoluta, millonarios gracias al humor 'indepe' de 'Polònia' en TV3.
Berlusconi no recibe ni un rasguño de Mejide
Tampoco parecen recordar las condenas que acumula Silvio Berlusconi, que se libró en 2015 de una condena de siete años de cárcel por organizar fiestas con prostitutas menores de edad. El propietario de Mediaset no recibe ni un solo rasguño por parte de Mejide.
'Todo es mentira' cuenta con una virtud: aporta algo de verdad sobre el hermético mundo del periodismo, carne de argumentarios y sobres desde tiempos inmemoriales. Pero quizás deberían mirar quién factura por el festín.