Los desnudos más espectaculares de Boris Izaguirre en Crónicas Marcianas

Boris Izaguirre protagonizó de forma desenfadada los primeros desnudos integrales en TV en el marco del programa Crónicas Marcianas que conducía Javier Sardá

12 de Septiembre de 2020
Los desnudos más espectaculares de Boris Izaguirre en Crónicas Marcianas
Los desnudos más espectaculares de Boris Izaguirre en Crónicas Marcianas

Era la época más loca del programa Crónicas Marcianas. Allí se dio a conocer Boris Izaguirre, que protagonizó varios de los desnudos más recodados de la historia de la televisión quitándose la ropa en directo.

Le faltaba tiempo para desnudarse a Boris Izaguirre en aquella época de Crónicas Marcianas (1997-2005). El programa, conducido por un Javier Sardá loco, loco, loco, era una caja de sorpresas en el que cabía todo. 

Muchos intentaron copiar el formato. Pero Crónicas Marcianas era único gracias a los personajes que allí se citaban y que otorgaban al espacio un altísimo nivel de calidad, aunque nunca pudo sacarse de encima el cartel de "telebasura". 

Boris Izaguirre era una de las estrellas del programa, junto a Galindo, Manel Fuentes, Marianito y tantos y tantos colaboradores que se sentaban juntl a Sardá en aquella interminable mesa tan característica del programa. En cuanto Sardá se despistaba, Boris ya estaba bajándose los pantalones. Un programa sí y otro también.

El primer desnudo fue ante Concha Velasco

España empezó a familiarizarse con la homosexualidad de forma simpática gracias al talante desenfadado y los desnudos de Boris, que formaban ya parte del espíritu del programa.

La primera vez que Boris se quedó en cueros frente las cámaras fue el 16 de diciembre de 1999 ante Concha Velasco como invitada. Él quería sorprenderla siguiendo el guión de la última obra de teatro que ella venía a presentar de Antonio Gala, 'Las manzanas del viernes'. Allí se produjo su primer desnudo integral. Concha Velasco se abrazó a él y sólo le rogó que "no le mojase el Elena Benarroch" que vestía.

En el suelo o sobre la mesa más marciana Boris regalaba distintos planos de calzoncillos y culo convirtiéndose en la estrella del programa más loco y con más audiencia de la época.