Rusia se encuentra en el punto de mira en materia de ciberataques. Los gobiernos del Reino Unido, Australia y Canadá han acusado a los servicios de inteligencia militares rusos de liderar varios ciberataques durante los últimos años.
A mismo tiempo, Holanda ha anunciado que ha llevado a cabo la expulsión de cuatro agentes rusos que intentaban piratear la sede de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, con sede en La Haya.
Las autoridades holandesas revelaron cómo los agentes rusos colocaron un vehículo cargado de dispositivos electrónicos en el parking de un hotel muy cercano a la sede de dicha entidad.
La ministra holandesa de Defensa, Ank Bijleveld, ha manifestado que "por lo general, no revelamos este tipo de operaciones contrainteligencia, pero el Gobierno holandés está extremadamente preocupado por la participación de estos agentes".
La réplica
Las autoridades rusas no se han callado tras las acusaciones recibidas por gran parte de la Unión Europea y, concretamente, de Holanda. Desde Rusia, las acusaciones holandesas sobre un supuesto pirateo informático han sido calificadas como "absurdas", según informa la agencia de noticias RIA.
"No hubo ningún ataque" declaró una fuente a dicha agencia de forma totalmente anónima, alegando que las acusaciones provienen de un complot occidental idealizado para ir en contra de Rusia.
"Formamos parte de las estructuras de esa organización, así que ¿por qué íbamos a hackearla? Tenemos acceso, toda su red está abierta a nosotros. Esto es absurdo", declaró la misma fuente.