Lavarse las manos ayuda a prevenir enfermedades, incluso la muerte

La OMS asegura que no lavarse las manos causa 6 millones de muertes al año

17 de Noviembre de 2018
Lavarse las manos ayuda a prevenir enfermedades, incluso la muerte
Lavarse las manos ayuda a prevenir enfermedades, incluso la muerte

La Organización Mundial de la Salud asegura que tenemos que lavarnos las manos antes y después de comer, de ir al baño, si has tocado un animal, tras la visita a una persona enferma o un centro de salud, si has tocado dinero, antes y después de mantener relaciones sexuales y siempre que estén sucias. Si lo realizamos cotidianamente prevenimos infecciones que nosotros mismos podemos sufrir, pero también las que podemos transmitir.

Si no mantenemos una buena higiene podemos contraer multitud de enfermedades como gastroenteritis, gripe, infecciones urinarias, respiratorias y faringitis, entre otras. Además, es bueno utilizar soluciones alcohólicas más efectivas que el agua y el jabón. Un correcto lavado de manos podría evitar el 44% de las muertes causadas por enfermedades diarreicas y el 25% de las infecciones respiratorias agudas, como gripe, bronquiolitis o neumonías, que suponen la mayor causa de muerte en menores de cinco años.

Desde 2008, el día 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos

Este día está dedicado a incrementar el conocimiento y la sensibilización de este proceso como un medio barato y eficaz para prevenir enfermedades y como un hábito de higiene básico.

A pesar de que este hábito resulte fácil y obvio, a menudo no se realiza de forma correcta, dado que se debe efectuar en momentos 'críticos' como cuando se va a manipular alimentos, antes de comer o beber, después de utilizar el inodoro, tras tocar animales, estornudar o toser y después de estar en entornos colectivos como hospitales o transportes públicos.

El lavado de manos correcto debe incluir agua, a cualquier temperatura, y jabón o solución jabonosa, y consiste en frotar ambos lados de las manos, los dedos y las muñecas, incluyendo también debajo de las uñas. Tras 20 segundos de frotado, hay que aclarar y secar con una toalla de tela, toalla desechable de papel o ventilación. Las toallitas con solución jabonosa o el gel hidroalcohólico sirven como alternativa cuando no haya acceso a agua o jabón.

En importante que al finalizar el proceso de lavado revises bien las manos y uñas para asegurarte que han quedado bien limpias y secas

Nuestras manos están en contacto con una gran cantidad de microorganismos que pueden ocasionarnos graves problemas de salud si no se eliminan rápido. Por ello, es fundamental que su higiene se convierta en una práctica habitual que realicemos correctamente varias veces a lo largo del día.

La higiene de las manos es una acción importante si se quiere evitar el contagio de enfermedades. Esta medida puede parecer algo que todos hacemos cuando y como debemos, pero no siempre es así. Para prevenir infecciones, por ejemplo, las de origen vírico o las que producen gripe o neumonía. Además de evitar enfermedades, el lavado de manos habitual ayuda a prevenir la transmisión de estos patógenos a las personas con las que estamos en contacto. 

Mantener las manos limpias es una tarea un poco más complicada para los más pequeños de la casa. De ahí que sean los padres quienes que tienen que prestar más atención en crearles un hábito que prevenga el contagio de enfermedades. ¿Cómo conseguirlo? Muy sencillo: predica con el ejemplo, lávate las manos junto a tu hijo y enséñale cómo hacerlo correctamente, paso a paso, sin prisas.