Con la revolución del coche eléctrico, eléctricas, petroleras, parkings, ayuntamientos y hasta supermercados han empezado la guerra por hacerse con el negocio de las 'electrolineras'.
Estas infraestructuras son necesarias para hacer posible la recarga eléctrica y la apuesta del Gobierno por el coche eléctrico ha provocado una 'lucha' para comer terreno a la competencia en la creación de 'electrolineras'.
El Gobierno prevé que en el año 2030 circulen entre 4 y 5 millones de coches eléctricos, según el Secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal.
A día de hoy, los vehículos eléctricos suponen solo el 0,6% del parque automovilístico español. Uno de los motivos de estos números es la falta de puntos de recarga en España.
Según el comisario europeo de energía y clima, Miguel Árias Cañete, en 2030 debería haber 220.000 puntos, cifra que el Parlamento Europeo eleva en 500.000.
Por su parte, la plataforma 'Electromaps' ha asegurado que hay 3.300 puntos en lugares públicos, de los que solo 155 corresponden a estaciones de servicio.
Las eléctricas, con ventaja
Las eléctricas participarán en todo el negocio, desde la instalación al suministro. Endesa espera tener más de 2.000 puntos de recarga públicos antes de 2021 y 6.500 más entre 2021 y 2023 para que "cualquiera se pueda desplazar por España".
Por su parte, la compañía eléctrica Iberdrola anunció más de 400 puntos de recarga en 200 ubicaciones diferentes antes de acabar el año 2019.